La agricultura campesina y la producción artesanal son actividades económicas clave para la población rural en estados como Oaxaca y Puebla en México. Sin embargo, las ganancias generadas por estas actividades no se distribuyen de manera justa entre las personas productoras y las que se dedican a la comercialización, lo cual contribuye a perpetuar la pobreza y la desigualdad.
Te presentamos cinco reportajes periodísticos y los hallazgos de una investigación realizados con el apoyo de Oxfam México y la Unión Europea, para que conozcas de qué manera las formas de captura económica y política en las cadenas de valor inciden en las vidas de personas campesinas y artesanas en los estados de Oaxaca y Puebla, y cómo éstas se están organizando para construir alternativas.
Son todas las actividades que se llevan a cabo para diseñar, producir y distribuir productos o servicios a las personas que los van a utilizar o consumir. Estas pueden incluir la provisión de insumos y servicios de apoyo (servicios financieros, capacitación, etc.), la producción, en algunos casos la transformación, la distribución hasta la venta al menudeo, el uso o consumo, y, finalmente, la disposición final o reciclaje.
Se considera que una cadena de valor es inclusiva cuando las ganancias generadas se distribuyen de manera justa entre todas las personas que participan en ella, asegurando su bienestar, generando valor social y regenerando los ecosistemas. Una de las razones por las cuales esto no se logra es lo que llamamos captura económica y política en las cadenas de valor.
Son todas las actividades que se llevan a cabo para diseñar, producir y distribuir productos o servicios a las personas que los van a utilizar o consumir. Estas pueden incluir la provisión de insumos y servicios de apoyo (servicios financieros, capacitación, etc.), la producción, en algunos casos la transformación, la distribución hasta la venta al menudeo, el uso o consumo, y, finalmente, la disposición final o reciclaje.
Se considera que una cadena de valor es inclusiva cuando las ganancias generadas se distribuyen de manera justa entre todas las personas que participan en ella, asegurando su bienestar, generando valor social y regenerando los ecosistemas. Una de las razones por las cuales esto no se logra es lo que llamamos captura económica y política en las cadenas de valor.
Situaciones en donde una parte importante del valor generado por una cadena de valor, generalmente en la producción, es capturada por actores que operan en otras etapas, quienes, por ganar más en menos tiempo, pueden provocar prácticas poco sustentables de explotación de los ecosistemas.
En México se cultivan 3 variedades de limón: agrio, italiano y persa o sin semilla, que es la más preciada para exportación.
1 de cada 3 limones persas que se venden alrededor del mundo es mexicano. El principal importador es Estados Unidos, que en 2019 importó el 94% de la producción nacional.
Oaxaca es el 4° productor de esta variedad a nivel nacional, detrás de Michoacán, Veracruz y Colima.
El incremento en la demanda nacional e internacional -específicamente de Estados Unidos- experimentada en los últimos años representa incentivos para amplias transformaciones productivas, comerciales y ambientales en regiones con vocación citrícola, como la del Istmo-Bajo Mixe, que es la más importante en Oaxaca en términos de volumen de producción (en 2019 representó más del 60% del volumen estatal).
En México se cultivan 3 variedades de limón: agrio, italiano y persa o sin semilla, que es la más preciada para exportación.
1 de cada 3 limones persas que se venden alrededor del mundo es mexicano. El principal importador es Estados Unidos, que en 2019 importó el 94% de la producción nacional.
Oaxaca es el 4° productor de esta variedad a nivel nacional, detrás de Michoacán, Veracruz y Colima.
El incremento en la demanda nacional e internacional -específicamente de Estados Unidos- experimentada en los últimos años representa incentivos para amplias transformaciones productivas, comerciales y ambientales en regiones con vocación citrícola, como la del Istmo-Bajo Mixe, que es la más importante en Oaxaca en términos de volumen de producción (en 2019 representó más del 60% del volumen estatal).
Las familias productoras de pequeña escala son el eslabón base de la cadena. Preparan el suelo, siembran, fertilizan, controlan plagas, podan y cortan.
Las redes de personas intermediarias establecen precios de compra a las familias productoras, ya que éstas no cuentan con los medios o la logística necesarios para vender a otros actores. Asimismo, acumulan el volumen de varias pequeñas producciones, aportan el transporte y seleccionan la fruta para su venta a empacadoras, centrales de abasto o a otras personas.
Las empacadoras seleccionan, lavan, secan, enceran, refrigeran y empacan el limón. Exportan por medio de sus empresas comercializadoras o de brokers: entidades, empresas o personas que compran y venden.
Procesos de captura económica
Las personas productoras dependen casi siempre de personas intermediarias para la venta, transporte y comercialización de su producto.
Personas intermediarias controlan acceso a mercados por asimetrías de capacidades, información y recursos.
Personas compradoras para venta al menudeo capturan parte importante del valor en las últimas etapas del proceso de comercialización.
Procesos de captura política
Los apoyos gubernamentales suelen beneficiar a productores agrícolas medianos y grandes.
Los apoyos para pequeños productores son fragmentados y no atienden de manera integral las necesidades de los productores para acceder al mercado.
La alfarería es un oficio dedicado a la producción de objetos de barro cocido. Cada pieza de barro es testimonio de la cosmovisión, la identidad y la cohesión social de las comunidades artesanas.
Las principales localidades alfareras en México se encuentran en: Guerrero, Estado de México, Puebla, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato, Sinaloa, Oaxaca, Chiapas y Tabasco. En comunidades como Los Reyes Metzontla en Puebla, la alfarería representa la principal fuente de ingresos para la población local.
La cadena de valor consiste en 5 etapas: extracción y preparación del material, moldeado, acabado y horneado, empaque y transporte, y la venta.
Es un oficio en el cual participan mayoritariamente mujeres. Cada conocimiento y técnica son transmitidos de generación en generación.
A pesar de representar una producción continua, su comercialización directa representa un reto debido a su naturaleza pesada y frágil. Por esta razón, las artesanas venden por medio de personas intermediarias a la industria para servicios de mesa o los sectores restaurantero y hotelero.
La alfarería es un oficio dedicado a la producción de objetos de barro cocido. Cada pieza de barro es testimonio de la cosmovisión, la identidad y la cohesión social de las comunidades artesanas.
Las principales localidades alfareras en México se encuentran en: Guerrero, Estado de México, Puebla, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato, Sinaloa, Oaxaca, Chiapas y Tabasco. En comunidades como Los Reyes Metzontla en Puebla, la alfarería representa la principal fuente de ingresos para la población local.
La cadena de valor consiste en 5 etapas: extracción y preparación del material, moldeado, acabado y horneado, empaque y transporte, y la venta.
Es un oficio en el cual participan mayoritariamente mujeres. Cada conocimiento y técnica son transmitidos de generación en generación.
A pesar de representar una producción continua, su comercialización directa representa un reto debido a su naturaleza pesada y frágil. Por esta razón, las artesanas venden por medio de personas intermediarias a la industria para servicios de mesa o los sectores restaurantero y hotelero.
Las mujeres artesanas están presentes en las etapas de producción de la cadena de valor. Los hombres participan en la extracción y preparación del material.
Personas intermediarias venden la artesanía en la comunidad o en centros urbanos.
Se pueden clasificar en:
Procesos de captura económica
Las personas intermediarias controlan el acceso a mercados porque cuentan con capacidades y recursos que las artesanas no tienen:
• Cálculo de costos y precios
• Entendimiento del mercado y los negocios
• Acceso a redes de contacto
• Mayores ahorros y capital por ésta y otras actividades productivas
• Mayor movilidad y acceso a medios de transporte
• Propiedad de locales físicos
Procesos de captura política
No se observan procesos de captura política en el marco de la presente investigación, pero sí programas de fomento a las artesanías o programas de economía social y apoyo a personas microempresarias que atentan contra el tejido social y las formas de producción, y que no logran incidir en las relaciones de poder o remover las barreras a las cuales se enfrentan las artesanas.
Este proyecto ha dado unos primeros pasos para “abrir la caja negra” de las cadenas de valor analizadas, caracterizando a las personas que participan en ellas, sus relaciones y dando una primera aproximación de la distribución de los beneficios y costos.
Ante ello, proponemos tres orientaciones de política pública para atender los procesos de captura económica y política en las cadenas analizadas:
Establecer reglas e incentivos que modifiquen el ambiente de decisión de intermediarios y empresas compradoras.
Reorientar las preferencias de consumo por medio de campañas.
Monitorear márgenes de ganancia.
Documentar quiénes son las personas intermediarias y sus diferentes situaciones.
Visibilizar los procesos de captura política, así como vacíos normativos y de política pública.
Identificar alternativas de política pública basadas en la amplia experiencia existente en el mundo para fomentar cadenas de valor inclusivas.
Este micrositio forma parte del proyecto de investigación “Captura económica y política en cadenas de valor”, realizado por Mutua Investigación e Innovación Social S.C. para Oxfam México y financiado por la Unión Europea. Su contenido es responsabilidad exclusiva de Oxfam México y no necesariamente refleja los puntos de vista de la Unión Europea.
Coordinadores: Giovanna Montagner y Gerardo Sánchez Romero.
Equipo de investigación: Inji Elabd, Pável Galeana, Monserrat García Samano y Salvador Silva García.
Crédito de los reportajes periodísticos: Roselia Chaca.
Coordinación Oxfam México: Miguel A. Torres Cruzaley y Mariana Robles Luis. Equipo Coordinador Economías Inclusivas Oaxaca.
Crédito de ilustraciones y guión de materiales de comunicación: Teresa Lobo y Diana Zazueta. Micrositio: Diego Zayas. Animaciones: César Sánchez.
Mutua agradece a las personas participantes en esta investigación y a las organizaciones que colaboraron con sus voces: productoras y productores de la zona productiva de limón del bajo mixe en Oaxaca, Asociación de Alfareros Popolocas de los Reyes Metzontla A.C., Taller Lu’um A.C., Laadi Arteova A.C., Poj Kaa A.C., Espacio de Encuentro de las Culturas Originarias A.C., Consejo para Innovar la Tradición Cerámica de Oaxaca A.C. y el Centro Internacional de la Investigación de la Economía Social y Solidaria de la Universidad Iberoamericana.